Los hechos ocurrieron el 12 de noviembre de 1994, cuando Rafael M.M. tenía 18 años y junto a un grupo de jóvenes de su pueblo (Aguilas) intervino en una pelea con otro grupo de jóvenes de Lorca.

La trifulca comenzó tras una discusión sobre las chicas con las que habían bailado y fue entonces cuando Rafael propinó un mordisco a J.J.S.A., originando"la pérdida del tercio inferior del pabellón auricular derecho", según la sentencia hecha pública hoy.

Un hermano de la víctima acudió rápidamente a la Comisaría de Lorca con la oreja en la mano para denunciar la agresión, según la misma sentencia.

Rafael M.M. ha sido condenado a indemnizar al joven con 250.000 pesetas por las secuelas que le han quedado del mordisco y con otras 224.000 pesetas por los días en que estuvo impedido para sus ocupaciones habituales.