Además, el Tribunal declara al Arzobispado de Madrid, como responsable civil subsidiario, al pago de una indemnización de 30.000 euros.

Los jueces han considerado probado que Rafael Sanz Nieto, destinado en la parroquia de Aluche (Madrid), abusó sexualmente de un niño que tenía doce años cuando ocurrieron los hechos, entre los años 1999 y 2001. Sin embargo, los absuelven de un delito de violación en grado de tentativa.

Los catequistas de Aluche fueron quienes denunciaron este caso de pederastia ante la Fiscalía de Menores, cosa que no hizo el Arzobispado de Madrid que, conociendo los hechos, sólo trasladó de parroquia al citado sacerdote.