Además, la sentencia también condena a Antonio Samper, encargado de la finca que el empresario tiene en la localidad murciana de Sucina.

Asimismo, la Audiencia les ha condenado a pagar 900.000 pesetas a la Comunidad Autónoma de Murcia, en concepto de indemnización de las aves que mataron, un Búho Real y un Aguila Perdicera, y además, se les inhbilita para la práctica de la caza durante tres años.

"Nos hubiera gustado una pena más dura, por lo menos tres años de cárcel, ya que los delitos son muy graves", declara Juan Criado, responsable de Especies de SEO/Bird Life, quien añadió, "debemos tener en cuenta que se han encontrado 19 rapaces muertas envenenadas en su finca, muchas de ellas de especies bastante amenazadas", aunque sólo se les ha juzgado por las dos aparecidas este año, al no estar vigente antes el nuevo Código Penal.

"En cuaquier caso", concluyó Criado, "SEO/Bird Life considera que se establece un buen precedente al condenar tales delitos ecológicos, y que puede contribuir a disuadir a todos los propietarios de cotos que utilizan venenos para deshacerse de los animales que a ellos resultan molestos".