Según informó hoy la Asociación El Defensor del Paciente, durante la operación, realizada el 28 de abril de 2004 en la Clínica San Camilo de Madrid, el anestesista puncionó la pleura, produciendo un hemoneumotórax que supuso la suspensión de la intervención y requirió ocho días de hospitalización y 90 días más de recuperación para el enfermo, además de varias cicatrices menores y los consiguientes daños morales.

La sentencia indica que "la falta de consentimiento constituye una infracción de la 'lex artis'" y "tampoco consta que la información relativa a la forma en que se iba a practicar la anestesia general y las técnicas accesorias que incluían la punción de la vena subclavia o los riesgos de la anestesia fueran explicados verbalmente"".