La audiencia provincial considera que "el asesino de ancianas" es "un psicópata y no un psicótico, por lo que es plenamente responsable de los hechos que se le imputan y le hacen culpable sin atenuantes".

El tribunal rechaza así la pretensión del abogado de la defensa de declarar a su representado enfermo mental, absolverle y decretar su internamiento en un centro psiquiátrico.

En las conclusiones, la sala califica a José Antonio Rodríguez Vega como "un psicópata en cuanto a anomlías de carácter, que permite calificarlo de anormal estadístico, pues socialmente se sale de la norma, realizando comportamientos que no comparte la generalidad del grupo social".

Además de clasificar la psicopatía de Rodríguez Vega de "severa e importante", la Audiencia Provincial de Santander afirma que en el caso concreto del "asesino de ancianas" "sobresalen específicamente los rasgos de desalmado y frío; ya que padece una pérdida de la sensibilidad afectiva y no siente dolor, pena, arrepentimieno, culpa o responsabilidad de los hechos realizados".

"La inmadurez es característica también del procesado, ya que se advierte que, con independencia de la verdad objetiva, su verdad le hace ver y decir que realmente no es culpable y culpa a su madre, a su suegra y a la sociedad en general", continúa la sentencia.

AFAN DE NOTORIEDAD

La sala entiende que Rodríguez Vega tiene "un afán de notoriedad y protagonismo, soñándose protagonista de documentos escritos o cinematográficos".

Además de alificarlo como una persona "altamente peligrosa para la sociedad", la sentencia recoge que "la anormalidad sexual se advierte en modo primario en el hecho de que pudiendo escoger libremente un modo normal de atender sus inclinaciones sexuales, elige un modo aberrante".

Según la sala, "Rodríguez Vega escoge ancianas para la satisfacción de estos instintos, pudiendo advertirse ciertos elementos sádicos, que se derivan de la satisfacción sexual infringiendo dolor físico por la introducción de objetos duos por los genitales de algunas de las víctimas".

"Rodríguez Vega es una anormal estadístico, mas no un enfermo, por lo que no es susceptible de tratamiento, ya que no duraría ni un día en un centro psiquiátrico", agrega el tribunal.

Aunque la sala entiende que realizar una valoración de la psicopatía es difícil, por moverse en el campo de la ambigüedad, la sentencia afirma que el acusado tiene "una inteligencia normal alta, conoce las normas y valores sociales, pero no las siente, y su voluntad ampoco está afectada. Es una persona libre, con capacidad de decidir en libertad, y el componente neurótico de su sexualidad no coharta su libertad, al contrario que en un enfermo al que la conducta le viene dada".

CRIMINALMENTE RESPONSABLE

El fallo de la Audiencia Provincial de Santander recoge que Rodríguez Vega es "criminalmente responsable" de 16 delitos de asesinato, por lo que se le aplica la pena de 26 años, 8 meses y un día de reclusión mayor por cada uno de sus crímenes.

Asimismo, la sla le condena a 2 años, 4 meses y un día de prisión menor por cada uno de los cinco delitos de abusos deshonestos, con el agravante de desprecio de edad y morada, 5 meses de arresto mayor por cuatro delitos de abusos deshonestos, 6 meses y un día de arresto mayor por cada uno de los seis delitos de hurto que se le imputan y 8 días de arresto menor por dos faltas de hurto.

La Audiencia Provincial de Santander también condena a Rodríguez Vega al pago de 8 millones de pesetas a cada una de las familias d las mujeres asesinadas, al tiempo que aprueba el auto de insolvencia dictado por el organo instructor.

José Antonio Rodríguez Vega, que no cumplirá más de 30 años de cárcel, puede quedar en libertad transcurridos 15 años, gracias a los beneficios penitenciarios. Esta circunstancia ha sido duramente criticada por el fiscal del Tribunal Superior de Cantabria y de la Audiencia Provincial, Lucio Valcarce, quien se mostró contrariado por el hecho de que el sistema penitenciario español no acoja más pena pra este tipo de asesinos.

"Estoy totalmente de acuerdo con la sentencia dictada y a partir de ahora comenzaré a trabajar para que Rodríguez Vega se pueda acoger a los menos privilegios carcelarios y cumpla todos los años de cárcel que sean posibles", anunció.

Por su parte, el abogado de la defensa, el letrado Santiago Pérez Obregón, al que la sala no ha reconocido su argumentación de enajenación mental que solicitaba para su representado, lo que hubiese posibilitado la entrada del "asesino de ancanas" en un centro psiquiátrico, afirmó que tiene que estudiar la sentencia antes de pronunciarse a favor o en contra de la presentación de un recurso, para la que tiene cinco días.