La sentencia hecha pública hoy recoge todas las peticiones hecha por la fiscal del caso, Yolanda Forte, quien solicitó 18 años de prisión por violar a su hijastra y 20 años por violar a su hija natural, ya que en este último delito concurre la agravante de parentesco.

Además de los 6 años de destierro de la localidad cacereña de Tayuela, la sentencia establece el pago de un millón de pesetas para cada una de las hijas, aunque elcondenado ha sido declarado insolvente.

Según el fallo judicial, Domingo Fernández Cava, de 39 años y natural de la localidad cacereña de Villar del Pedroso, violó a su hijastra por primera vez cuando está tenía 9 o 10 años y continuó haciéndolo hasta el mes de abril de 1994.

Tras la última violación, la hijastra contó lo que había estado sucediendo a una amiga y a su madre, quien la acompañó a presentar la denuncia.

En la vista oral, que se celebró el pasado día 10, la joven declaró que su adastro la maltrataba físicamente y le amenazaba con penetrarla analmente si no accedía a hacerlo de modo vaginal. Asimismo, recibía amenazas psicológicas porque le advertía que haría daño a su madre si le ponía al corriente de lo que estaba ocurriendo.

El ahora condenado comenzó a violar a su hija natural cuando ésta tenía 12. La muchacha no dijo nada de lo que ocurría hasta que fue citada a declarar ante los tribunales como consecuencia de la denuncia presentada por su hermanastra.

La joven manfestó en la vista oral que no había contado nada porque su padre le decía que si contaba algo haría daño a su madre y a él lo meterían en la cárcel. Con ella el condenado también utilizó la fuerza física.

Sin embargo, el abogado defensor, Francisco Vázquez Arroyo, pidió en el juicio una modificación de la calificación jurídica de los delitos de violación que se le imputaban al acusado. El letrado dijo que, en el caso de su hijastra, se trataba de estupro, ya que, según explicó, hubo consentimiento y eistían contradicciones en cuanto al inicio de las relaciones.

En cuanto al delito de violación sobre su hija natural, el abogado pidió la absolución de su defendido y se apoyó en el testimonio del propio Domingo Fernández, quien aseguró no haber mantenido relaciones sexuales con ella.

Domingo Fernández Cava, que se encuentra en prisión desde el pasado mes de abril, ha sido privado de la patria potestad de su hija natural.