Martín Montañez deberá cumplir 28 años por los delitos de asesinato, descuartizamiento y profanación de cadáver, y 8 por falsificación d documentos y amenazas.

La sentencia considera probado que el 22 de enero de 1989 el ahora condenado mató a Javier Suárez y descuartizó su cadáver en trece trozos. Tras introducirlos en bolsas de plástico, los arrojó en el dique gaditano de San Felipe.

Posteriormente ideó un supuesto secuestro y exigió a los familiares de la víctima que le pagasen 12 millones de pesetas como rescate.

Para consumar el chantaje, guardó en unas fiambreras con formol las manos de su amigo y amenazó a sus padres on ir enviándoles dedos si se negaban a aceptar sus condiciones económicas.

El joven, estudiante de Medicina, fue arrestado cuando trataba de sacar dinero, por medio de una tarjeta que la policía tenía controlada, de la cuenta donde la familia Suárez ingresó el rescate.