Los hechos, juzgados hace un mes, se produjeron tras una fuerte discusión entre Luis Jiménez, de 27 años, y su mujer, Francisca, de 16, por el lavado de unos pantalones que contenían el documento de identidad y la tarjeta del Inem.

Previamente, la pareja había pasado el día en un parque acuático de Torremolinos, donde ingirieron grandes cantidades de alcohol. Al llegar a casa, Luis Jiménez quisó seguir bebiendo, por lo que fue recriminado por su mujer, niciándose la discusión, que subió de tono al descubrir el lavado de los documentos.

Luis Jiménez, que tenía a su hija Sara entre sus brazos, la arrojó contra el suelo en repetidas ocasiones. Cuando Francisca intentó arrebatarle la niña, éste le propinó una fuerte patada, que le provocó la muerte, varias horas después, en un hospital de Málaga, a causa de un traumatimo craneoencefálico.

En la sentencia se recoge como atenuante el estado de embriaguez de Luiz Jiménez, vendedor ambulante de flores l que califica como "bebedor de fin de semana".

Asimismo, la Sala Tercera de la Audiencia de Málaga ha condenado al parricida a pagar una indemnización de quince millones de pesetas a su mujer.