Los magistrados de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por el juez Alfonso Guevara, han encontrado a Ijurco culpable de dos delitos de atentado contra la autoridad, un delito de desórdenes públicos y otro de tenencia de sustancias explosivas, todos ellos con la agravante de disfraz.

Según consta en la sentencia hecha pública hoy, el acusado participó junto con un grupo de personas sin identificar en varias acciones de "kale borroka" o violencia callejera perpetradas en Pamplona en la madrugada del 9 de marzo del año pasado, víspera de las elecciones generales.

Sobre las 1.15 horas de la madrugada, agentes de la Brigada Central de Intervención de la Policía Foral de Navarra que patrullaban por el casco viejo de Pamplona observaron a un grupo de 20 personas encapuchadas portando bolsas de plástico en las que transportaban botellas.

Cuando el vehículo trato de cortarles el paso, los encapuchados comenzaron a la lanzarles las botellas, que en realidad eran cócteles molotov. Ninguno de ellos llegó a alcanzar el coche patrulla.

El tribunal señala que Ijurco llegó a lanzar dos artefactos explosivos que no hicieron blanco. El acusado fue finalmente interceptado por los agentes, que le redujeron mientras ofrecía una resistencia muy violenta, lanzando patadas y puñetazos contra los policías e hiriendo a dos de ellos.

Además de los 16 años de cárcel, Ijurco deberá indemnizar a los agentes heridos 7.400 euros para uno y 17.600 euros para otro. Asimismo, el tribunal le ha impuesto la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de los agentes durante un periodo de dos años tras abandonar la prisión.