Junto a C. Jiménez, ha sido condenado también por el mismo delito el joven Juan Carlos Garrido Burgos, de 19 años de edad, siendo la pena impuesta de tres años de prisión menor, así como una multa de un millón de pesetas o arresto sustitutorio de 16 días, en caso de impago.

El delito, fe cometido en la localidad onubense de la Palma del Condado el 7 de octubre de 1991, cuando una patrulla de Policía detuvo un vehículo en el que viajaban los dos condenados así como los hijos de la primera, ante los indicios de tráfico de estupefacientes.

La inspección policial permitió hallar droga, de la que Cecilia Jiménez aseguró que era "para distribuirla entre sus hijos Benito, Susana y Oscar, todos ellos toxicómanos a quienes ya en anteriores ocasiones les había proporcionado sustancias estupefcientes".

La sentencia considera los hechos como "un delito contra la salud pública por posesión y tenencia de drogas tóxicas con el fin de facilitar y favorecer su ilegal consumo".

Además, establece la agravante de que la condenada suministrara droga a un menor, su hijo Oscar. La vista oral por este motivo tuvo lugar en la Audiencia Nacional durante los últimos meses.