En un ceremonial oficiciado por el presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, Conde-Pumpido, escoltado por el teniente fiscal del Alto Tribunal, Juan José Martín, y por el presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, Ramón Trillo, tomó oficialmente posesión del cargo.

Martín y Trillo fueron los encargados de imponer a Conde- Pumpido las insignias distintivas de su cargo, tras lo que Hernando le invitó a sentarse en el lugar reservado para el fiscal general del Estado dentro de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo en la que se desarrolló la ceremonia.

Al acto asistieron el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza.

Entre los asistentes también se encontraban el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, el presidente de la Sala de lo Penal de este órgano, Javier Gómez Bermúdez, así como los jueces de instrucción Baltasar Garzón y Santiago Pedraz.

Al finalizar el discurso institucional, Hernando dedicó unas palabras para condenar el atentado pepetrado por ETA esta madrugada contra la Casa Cuartel de Legutiano (Álava), que ha costado la vida al agente de la Guardia Civil Juan Manuel Piñuel y causado heridas a otros cuatro compañeros.

El presidente del Tribunal Supremo aprovechó la ocasión para trasladar todo su "afecto" a la familia del guardia civil asesinado, una familia "que es la nuestra, la de los fiscales y jueces" y que "trabajará conjuntamente para preservar el orden, la justicia y el derecho de todos".

Asimismo, anunció que la celebración prevista para después del acto, en el que se iba a ofrecer una copa a los asistentes, quedaba anulada debido al atentado de ETA.