Conde-Pumpido pronunció estas palabras en su intervención inicial ante la Comisión de Justicia de la Cámara Alta, a la que acudió para explicar una reflexión que sobre el alto el fuego de ETA realizó en junio de 2006 durante un congreso de la asociación Jueces para la Democracia (JpD).

En ese congreso de JpD, el responsable del Ministerio Público se refirió, al valorar la tregua permanente de la banda etarra, a que "entre la realidad social y el vuelo de las togas no hay divorcio ni abstracción posible", al tiempo que añadió que los fiscales deben trabajar también "para que no haya otras víctimas en el futuro".

A este respecto, Conde-Pumpido defendió esta tarde su tesis de que jueces y fiscales no pueden dar la espalda a la realidad social y aseguró que "la Justicia no está para favorecer procesos políticos", pero "tampoco está para obstaculizarlos".

En este sentido, el fiscal general sostuvo ante los senadores que desde que se anunció el alto el fuego de ETA se ha venido aplicando la ley "con rigor", pero reiteró que "el vuelo de las togas de los fiscales" no puede eludir "el contacto con el polvo del camino".

"Nuestra aproximación a la realidad social", señaló, "debe ser imparcial, pero no ajena a esa realidad, sino profundamente comprometida en su transformación, de acuerdo con los objetivos de seguridad jurídica, democracia y paz social que establece la Constitución y concreta la ley".

El fiscal general añadió que, en la medida que la ley aplicada "sin inventos y atajos" sirva para que no haya más muertos, no consentirá que el Ministerio Fiscal "deje pasar la ocasión de aplicarla con ese fin".

Al mismo tiempo, destacó que no consentirá "trampas, inventos ni atajos al servicio de una Justicia de trinchera que en lugar de buscar la paz social alimente la venganza o el enfrentamiento, en pro del interés de quienquiera que sea".

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