CONDE ICE QUE LA LEGISLACION ESPAÑOLA PENALIZA LA PARTICIPACION DE LA BANCA EN LA INDUSTRIA

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Banesto, Mario Conde, afirmó hoy que la legislación española "penaliza la presencia de la banca en la industria, mediante una mayor exigencia de recursos propios o recargos por concentración de riesgos, superiores incluso a los existentes en el entorno comunitario en el que España pretende integrarse".

Conde, que intervino en las jornadas sobre "El papel de España en a nueva Europa" que organiza en Madrid el Financial Times en colaboración con el periódico Expansión y la revista Actualidad Económica, aseguró que "no disponemos de un gran numero de empresas competitivas y con capacidad para subsistir a largo plazo".

En su opinión, las dificultades legales para que la banca tome participaciones en la industria, y la escasez de empresas con fuerza suficiente para competir en el exterior son las principales causas por las que el sistema financiero ha reducido durante os últimos años su histórica presencia en la industria.

Señaló que la actual tendencia a la baja en el ritmo de crecimiento económico registrado en España y el entorno protector en el que ha operado la industria han determinando una menor rentabilidad y, como consecuencia, el abandono de la banca.

Conde aseguró que la política económica del Gobierno desincentiva la inversión en el sector industrial, al mantener unos altos tipos de interés que hacen más rentable y menos arriesgada la inversión creiticia o la adquisición de deuda pública.

Añadió que también el elevado tipo de cambio de la peseta perjudica a las industrias exportadoras y recordó que "el peso de los sectores abiertos a la competencia intenacional es en Banesto mayor que en ningún otro grupo bancario".

En su opinión, son los problemas causados a la corporación industrial de Banesto por dicha política económica lo que ha llevado a la entidad a vender algunas empresas y a buscar alianzas con socios europeos, mediante acuerdos cmo el firmado con la aseguradora AGF, que el Ministerio de Economía ha paralizado por supuestas irregularidades fiscales.

EL PELIGRO DE LA DESCONFIANZA

Finalmente, Conde advirtió del peligro de que la desaceleración de la economía española acabe produciendo una desconfianza de los bancos en la capacidad de pago de las empresas, dando lugar a una caída de los créditos.

"Si el clima psicológico es de empeoramiento y la relación con las empresas es ocasional, la banca limitará el crédito y subirá os precios. Ello tendrá consecuencias para el sistema y, desde luego, para las empresas industriales".

"No creo que éste sea por el momento el diagnóstico de la situación española", preciso, "pero la experiencia del 'credit crunch` americano puede ser motivo de reflexión en este sentido", concluyó.

(SERVIMEDIA)
21 Nov 1991
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