En declaraciones a Radio Nacional, Conde dijo que el fiscal no fudamenta las acusaciones que dirige contra él, razón por la que "antes del juicio estaba más intranquilo" que después de haber escuchado las alegaciones del ministerio público.

Respecto a la petición de indemnización, por 200.000 millones de pesetas, comentó que no tiene "ni la décima ni la milésima parte de eso".

Conde dijo que, con toda "certeza", cometió errores en la gestión de Banesto, porque es inevitable en la toma de decisiones en un gran grupo empresarial, pero recalcó que no tocó "una soa peseta de dinero de Banesto".

"Yo no soy, como creo que casi nadie, un santo absoluto en la vida. Ahora bien, si mis pecados son los que dice el fiscal, yo ya le digo que esos no son mis pecados, a lo mejor tengo otros, esos no. Y afortunadamente existen papeles y testigos", indicó.

Conde negó que él tenga "dossieres" comprometedores para presionar a elementos de la clase política o empresarial. "El único dossier sucio que ha pasado por mis manos es el que hizo el vicepresidente del Gobierno Nacís Serra, y que pagó con fondos del CESID, sobre mí, sobre mi familia, sobre mi mujer, sobre mis relaciones matrimoniales, sobre mis amigos, sobre mis ideas políticas".