La Comisión Disciplinaria ha tomado esta decisión tras oir al fiscal, partidari de la medida, y al magistrado instructor del expediente y a la propia afectada, contrarios a la suspensión.

La suspensión cautelar tendrá una duracción máxima de seis meses, si bien puede finalizar antes, en caso de que se concluya el expediente que el CGPJ abrió por dos faltas muy graves.

La Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) prevé la posibilidad de que la Comisión Disciplinaria del CGPJ suspenda por un máximo de seis meses a aquellos jueces y magistrados contra los que se haya decidido abrr expediente por faltas muy graves. La medida tiene carácter cautelar y dura hasta la conclusión de la investigación.

Fue el pasado 24 de diciembre cuando el CGPJ decidió abrir un expediente disciplinario por dos faltas muy graves a dicha magistrada, después de oir las denuncias de los jueces de vigilancia penitenciaria María Reyes Jimeno y José Luis de Castro.

Las faltas contempladas en la Ley Orgánica del Poder Judicial y en las que podría haber incurrido la jueza son "la intromisión mediante ódenes o presiones de cualquier clase en el ejercicio de la potestad jurisdiccional de otro juez o magistrado" y "el abuso de la condición de juez para obtener un trato favorable e injustificado de autoridades, funcionarios o profesionales".

Según consta en el artículo 420.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), las faltas muy graves están sancionadas con el traslado forzoso, la suspensión de hasta tres años o la separación del servicio.