ETA

CONCLUYE LA PRIMERA SESION DEL JUICIO CONTRA EL EX MILITAR ARGENTINO ADOLFO SCILINGO

- El ex militar se mareó en los calabozos de la Audiencia Nacional y el juicio tuvo que suspenderse a los diez minutos de empezar por un vahído del ex militar

MADRID
SERVIMEDIA

La primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra el ex militar argentino Adolfo Scilingo concluyó hoy a las 14,15 horas y continuará el próximo lunes, 17 de enero.

Ese día, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional procederá a escuchar las cintas magnetofónicas con las declaraciones que Adolfo Scilingo prestó en su día ante el juez Baltasar Garzón, que fue el encargado de instruir el caso de los crímenes cometidos en la dictadura de Argentina (1976-1983).

En esas declaraciones, el ex militar reconocía su participación en los denominados "vuelos de la muerte" con los que varias dictaduras sudamericanas eliminaron a miembros de la oposición política sedándoles y lanzándoles vivos al mar.

Las siguientes sesiones se celebrarán los días 17, 19, 20, 21, 24, 25, 26, 28 y 31 de enero, así como los días 1, 2, 3 y 4 de febrero.

El juicio comenzó con una hora y tres cuartos de retraso, debido a que el ex militar argentino se había mareado en los calabozos de la Audiencia Nacional, por lo que tuvo que ser atendido por los médicos forenses, que le suministraron líquido azucarado y un gelocatil.

Los médicos afirmaron que Scilingo, que acudió en silla de ruedas, con un forro polar y guantes grises, estaba en condiciones de comparecer ante el tribunal.

A los diez minutos de comenzar la sesión, el presidente del tribunal, Fernando García Nicolás, tuvo que suspender la vista, ya que Scilingo parecía sufrir un vahído, lo que generó las protestas del público asistente, que afirmaban que estaba fingiendo su debilidad.

Los hechos ocurrieron cuando el presidente estaba preguntando a Scilingo si le entendía, porque le iba a comunicar sus derechos.

DOLOR DE CABEZA

Scilingo no respondió al presidente. Con los ojos cerrados llegó a decir que le dolía "mucho" la cabeza. El presidente decidió interrumpir la sesión para que los médicos forenses examinaran al procesado.

La sesión se reanudó a las 12,50 horas, después de que Scilingo hubiera sido examinado por los facultativos, que aseguraron al tribunal que el ex militar argentino se encontraba bien y que podía comparecer ante la sala.

Según los médicos, es lógico que al ex militar le duela la cabeza, dada la huelga de hambre que mantiene desde el pasado 9 de diciembre.

También explicaron que Scilingo se tapaba los ojos con los guantes porque decía que le molesta la luz, lo cual es consecuencia del dolor de cabeza.

Aún así, dijeron que está "bien hidratado", que entiende lo que se le dice, que la actitud que mantiene es "voluntaria" y que, incluso, podría caminar por sí mismo "si quisiera". Ante este informe, el presidente de la sala comenzó de nuevo el juicio contra Scilingo, leyéndole sus derechos.

El ex militar no respondió al presidente del tribunal cuando éste le preguntó si entendía lo que se le había comunicado. Fernando García Nicolás tomó el silencio del ex militar como una negativa de éste a contestar.

La vista continuó con la lectura de la declaración que Scilingo prestó en su día ante la Audiencia Nacional, en la que explicaba cómo los militares argentinos prepararon y organizaron la represión durante la dictadura.

CON LOS OJOS TAPADOS

Scilingo permaneció toda la sesión en su silla de ruedas, tapándose los ojos con sus guantes grises y llegó a cubrirse el torso con una manta azul.

Al finalizar la vista se retiró los guantes de la cara, pero no llegó a abrir los ojos, sino que permaneció postrado en la silla de ruedas hasta que le sacaron de la sala.

(SERVIMEDIA)
14 Ene 2005
VBR