El colegio de Infantil y Primaria Palacio Valdés, situado en el Paseo del Prado, requería unas obras de mejora, y por esta razón, los alumnos acuden desde hoy al centro Arroyofresno.

La comunidad de padres consideraba que la ruta al nuevo centro, que se realiza en un autobús escolar de la administración, es excesivamente larga y peligrosa, y por esta razón decidieron protestar haciendo turnos para estar permanentemente encerrados en el colegio.

María Amate, representante de los padres, informó hoy a Servimedia de que el Ayuntamiento de Madrid accedió el martes a todas sus reivindicaciones, entre las que se encuentra la búsqueda de nuevas rutas más seguras para llegar hasta el centro Arroyofresno.

El concejal presidente del Ayuntamiento para el distrito Centro, José Enrique Núñez, se comprometió además a agilizar las obras del Palacio Valdés, que en principio deberían prolongarse ocho meses, para conseguir que los alumnos vuelvan a su colegio original en octubre de este año.

Asimismo, y para paliar el largo trayecto hasta el nuevo centro, el Ayuntamiento dotará al centro de Arroyofresno con un auxiliar de Educación Infantil para que los padres no tengan que desplazarse hasta allí ante cualquier contingencia.

Igualmente, el Ayuntamiento ha cedido parte de las instalaciones de la Junta Municipal de la Plaza Mayor para la trabajadora social, para la Asociación de Padres y Madres de Alumnos y para las labores de tutoría y de relación entre las familias y los docentes.

Amate asegura que el Ayuntamiento también se comprometió a "presionar" a la Consejería de Educación de Madrid para que asuma el coste del comedor de todos los niños, como reclaman los padres para hacer frente al cambio de horario que supone el trayecto de ida y vuelta al colegio.

La representante de los padres espera poder reunirse con la consejería esta misma semana para comunicarla que, aunque hayan dejado el encierro, continuarán con las movilizaciones si no se les garantiza la gratuidad del comedor.