Si ninguna formación logra presentar un nombre que aglutine un número suficiente de apoyos, el regionalista Miguel Sanz será definitivamente designado en septiembre jefe del Ejecutivo como cabeza de lista de UPN, la formación que mayor número de votos logró en las últimas elecciones autonómicas.

Desde que Sanz perdiera las cuatro votaciones en su proceso de investidura en la Cámara foral, en julio pasado, la presidenta del Parlamento mantiene contactos cad cinco días con los representantes de todos los partidos para buscar un candidato que, al menos, cuente con tantos apoyos como el cabeza de UPN.

Sin embargo, la firme postura del PSN-PSOE de no apoyar candidatura alguna y pasar a la oposición tras el escándalo Otano impide cualquier tipo de alianza entre el resto de formaciones políticas.

Hoy mismo, los socialistas han reiterado su decisión, avalada por la propia gestora del PSN y por el Comité Federal del PSOE. En consecuencia, el resto de formaiones partidarias de un Gobierno alternativo al de UPN (CDN, IU y EA) han reiterado que, sin cambios en la postura del PSN-PSOE, es imposible presentar un candidato alternativo a Miguel Sanz.