Los concesionarios denuncian la "falta de rentabilidad de la actividad de venta de vehículos nuevos", que tiene que ser compensada con el resto de departamentos, principalmente las reparaciones y servicios de posventa.

Vives destacó que las ventas de coches suponen al Fisco unos ingresos de 20.000 millones de euros anuales, además de otros 290 millones a través del Impuesto de Sociedades que abona el sector.

Faconauto agrupa 2.500 concesionarios de turismos y 500 de vehículos industriales, de los que dependen aproximadamente las 6.500 empresas de la red secundaria de distribución. Generan 160.000 empleos directos y una cifra de negocio de 80.000 millones de euros anuales.