Esta ampliación, según la propuesta de la Comisión difundida por el servicio de estudios de KPMG Peat Marwick, contempla la creación de un sistema de arbitraje para los casos en los que existan desacuerdos entre el fabricante y el concesionario.

Otras de las medidas recogidas en el proyecto es la de fijar el plazo mínimo de cualquier acuerdo de este tipo en cinco años, con una cláusula de aviso de rescisión de dos años.

Además, el documento planea un reforzamiento de los derechos de suministro de piezas de repuesto a talleres y suministradores independientes y recomienda la fecha de entrada en vigor de esta nueva normativa el próximo 1 de julio, por un período de de diez años.

La actual regulación comunitaria sobre distribución y servicio de automóviles establece la firma de acuerdos en los que la marca de coches confía al vendedor la promoción comercial y y asistencia post venta de vehículos en un área definida, y como compensación se compomete a suministrar bienes para la reventa sólo a un concesionario o número limitado de ellos en ese territorio.

La Comisión ha solicitado a todos los agentes afectados del sector que hagan hasta finales de febrero los comentarios que consideren oportunos a la propuesta que ha hecho, con el fín de elaborar un proyecto definitivo que se aprobado en los plazos previstos.