El objetivo, según explicó en rueda de prensa el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, es hacer presentes a todos los que sufrieron directamente los atentados del 11 de marzo, así como a todas las víctimas del terrorismo.

"Madrid quiere mantener viva no sólo la memoria, sino también la presencia de todas las víctimas del terrorismo. Será la forma de cumplir el compromiso que asumimos con los ciudadanos de vivir la vida de cada una de esas 192 personas, de continuar sus proyectos e ilusiones", dijo el primer edil madrileño.

La primera ceremonia de la jornada tendrá lugar a las mismas horas y en los mismos lugares en que los ciudadanos anónimos que se dirigían a trabajar o estudiar sufrieron el ataque de los terroristas.

Todos los concejales del Ayuntamiento, de los tres grupos municipales, asistirán a los distintos escenarios de la tragedia para recordar en silencio a todas las víctimas en el preciso momento en el que estallaron las bombas.

Así, estarán en la estación de Atocha, en el andén 2, por las tres bombas que explotaron a las 7,39 horas; en la calle Téllez, por la cuatro bombas que sembraron el terror a la misma hora; en la estación del Pozo, por las dos bombas que a las 7,41 horas causaron destrucción y muerte, y en la estación de Santa Eugenia, a las 7,42 horas, por la bomba que aumentó aún más el dolor esa mañana.

Los miembros de la corporación municipal se repartirán en los distintos lugares y acompañarán a las asociaciones de vecinos que han solicitado la realización de este acto silencioso.

A continuación, a las diez de la mañana, el Ayuntamiento de Madrid celebrará un Pleno Extraordinario en el que intervendrán los portavoces de los tres grupos municipales y el alcalde. Se pretende así recordar a quienes sufrieron el ataque y todo lo que el 11 de marzo representó para la capital de España.