Esa alteración en el horario, según Aldea consistiría en un adelanto o retraso de diez o quince minutos en la hora de inicio de sus respectivos turnos.

Zaragoza sufre considerables aumentos de los índices circulatorios en la primera y última hora de cada jornada, así como a las 13,30, cuando una gran parte de la población laboral y estudiantil regresa a su domicilio para comer.

Santiago Aldea distinguió los efectos que se suceden a la hora punta de la mañana y al final de la jornada. Así, por la tarde hay muchos más accidentes, "supongoque a causa del cansancio que arrastra el conductor después de una jornada de trabajo", dijo Aldea.

El concejal precisó que, aunque por las tardes hay más accidentes, predominan las colisiones leves. Por el contrario, a mediodía, a pesar de que se contabilizan menos siniestros, son más graves y predominan los atropellos.

Otra de las medidas que el concejal de Tráfico y Transportes quiere presentar a los comités de empresa, sobre todo de las fábricas que no tienen sistema de transporte propio, es a posibilidad de que incluyan en sus convenios abonos para que los autobuses urbanos hagan la vez de transporte laboral.

También se está estudiando un sistema para que los vehículos colectivos tengan prioridad semafórica en todos los cruces de la ciudad, "aunque esta medida ha de introducirse poco a poco y adaptándola a la realidad".