Bartolomé Rubia sostuvo ante la jueza de instrucción de Irún Isabel Matey la teoría de su secuestro, y estalló en una crsis nerviosa al ser cogido "en su primera mentira", pese a lo cual siguió manteniendo su versión de los hechos hasta el final de la declaración.

Relató a la jueza la siguiente historia: ayer por la mañana dos hombres, una mujer y un hombre, le obligaron a subirse en un coche a punta de pistola en el garaje de su casa. Desde allí se dirigieron hasta Linares, en donde, según su versión, cogió un taxi, ya solo acompañado de un etarra, hasta la estación de tren.

Viajaron a Madrid y allí tomaron otro ren hasta Irún, en donde, drogado con coca-cola, le trasladaron en furgoneta hasta que pudo escapar gracias a una discusión de los dos supuestos etarras que conducían el vehículo.

En el momento en que la jueza de Irún le dijo que el taxista que le llevó a la estación de tren de Linares había manifestado hoy que le trasladó solo, Rubia "se desmoronó en su primera mentira y en un ataque nervioso comenzó a llorar".

Las mismas fuentes indicaron que la Guardia Civil de Jaén localizó esta mañana al taxsta de Linares que llevó a Rubia a la estación, quien, con un testimonio absolutamente colaborador, aseguró que se acordaba "perfectamente" del joven y que viajó solo.

Al exponerle estos hechos, Rubia empezó a llorar y a pedir que le dejaran solo, "sin parar de exclamar ¡cómo me voy a inventar esto!". Por su parte, la jueza le sugirió que reconociera la mentira de la historia, cosa que él no quiso hacer en ningún momento.

El esclarecimiento del caso ha sido muy fácil para la jueza de Irún, quien seguró, tras tomarle declaración, que "todo estaba lleno de incoherencias y no cuadra nada".

El concejal del PP llamó por teléfono, llorando, al alcalde de La Carolina, Ramón Palacios, que le increpó duramente por el montaje que había organizado. También llamó a su familia y a su novia, con quienes discutió.

Tras su declaración, la Guardia Civil de Irún le trasladó al Cuartel de Intxaurrondo, en donde, tras almorzar, será trasladado hasta su domicilio, en La Carolina.