Un total de dieciséis personas de cinco nacionalidades de procedencia han podido beneficiarse de esta medida de gracia concedida por el Gobierno, según informó hoy el Ejecutivo.

Con ellos son ya casi 200 personas, entre heridos y familiares de los 51 fallecidos extranjeros, las que han visto regularizada su nacionalidad española con motivo de los citados atentados.

Hasta la fecha la habían obtenido alrededor de un centenar de heridos y un total de 84 familiares directos de los fallecidos, entre cónyuges, padres e hijos, sin necesidad de una concesión especial, al estar ya amparados por el Real Decreto conjunto, de 18/2004, que contemplaba esa posibilidad.

Ahora, en cambio, mediante dieciséis reales decretos, el Consejo de Ministros se la concede específicamente a los hermanos, no contemplados, en una primera instancia, en el concepto de "familiares de fallecidos" que, a efectos de concesión de nacionalidad, se había incluido en el ámbito de aplicación de la disposición reglamentaria de 18 de marzo de 2004.

En total, son un búlgaro, ocho ecuatorianos, cuatro marroquíes, una peruana y dos rumanos, algunos de ellos hermanos entre sí los que han obtenido hoy la nueva nacionalidad.

Hay que señalar que en la actualidad tan sólo se encuentra pendiente de tramitación una solicitud en calidad de hermanos de fallecidos extranjeros, a la que le falta la documentación acreditativa del parentesco. La solicitante afirma ser hermana de una de las víctimas de nacionalidad búlgara, sin que tal extremo haya sido probado hasta la fecha.

Por otra parte, dos de los solicitantes tenían antecedentes penales, por lo que no se ha procedido a la tramitación de sus instancias.