El informe hace un repaso de las órdenes de veda publicadas en los últimos años, que regulan la activiad cinegética en las CCAA, y denuncia las múltiples irregularidades en que, según la Coda, incurren.

La principal conclusión del estudio es que la práctica totalidad de dichas normas incluyen graves incumplimientos legales, como la autorización de la caza de especies protegidas, el uso de métodos no selectivos de caza y la caza de especies en periodo de reproducción.

Ante la repetición de irregularidades en las órdenes de veda de la temporada 1992-93, las distintas asociaciones ecologistas agrupaas en la Coda han decidido presentar denuncias ante los tribunales.

Los ecologistas ya han comenzado a interponer recursos contencioso-administrativos contra las citadas órdenes, por entender que las mismas, además de suponer un grave atentado tanto contra las especies cinegéticas como contra el medio natural, violan la práctica totalidad de la normativa vigente en materia de conservación de la naturaleza.

Las organizaciones conservacionistas han denunciado también esta situación ante la Comisiónde Comunidades Europeas, ya que estas órdenes de veda incumplen muy especialmente la Directiva Europea 79/409/CEE, relativa a la conservación de las aves silvestres. Según la Coda, la Comisión Europa podría demandar al Estado español ante el Tribunal de Justicia de la CE.

"Es inadmisible la nefasta política cinegética desarrollada por muchas CCAA y exige que se tomen las necesarias medidas para evitar el grave impacto que la caza supone actualmente para nuestro maltrecho medio ambiente", afirmó Theo Oerhuber, secretario general de la Coda.

Para la Coda, las órdenes de veda autorizan la caza de especies que vienen sufriendo una grave regresión de sus poblaciones, por lo que es prioritaria su protección o una moratoria temporal.

Las principales especies afectadas son la tórtola y la codorniz, el conejo de monte, la perdiz roja, la becada, la agachadiza chica, la agachadiza común, distintas aves acuáticas y la liebre del piornal.

Por otro lado, los ecologistas señalan en el informe que los eriodos de caza son en muchos casos inadecuados para la conservación de la naturaleza. Prueba de ello es la excesiva prolongación de los periodos hábiles y la autorización de modalidades de caza durante la reproducción de las especies.

En cumplimiento de la normativa legal estatal y comunitaria y para respetar las necesidades biológicas, recuerda la organización, la caza sólo debe ser permitida en el periodo de octubre a diciembre o como máximo hasta finales de la primera semana de enero.

A pesarde ello, la mayoría de órdenes de veda autorizan modalidades de caza muy negativas, como la de perdiz con reclamo en periodo de celo, del ciervo en berrea y de las palomas migratorias en "contrapasa".

Otra de las conclusiones del informe de la Coda es que todas las administraciones regionales incluyen en sus órdenes de veda la concesión de autorizaciones excepcionales de métodos y modalidades de caza inicialmente prohibidas.

En cuanto a las principales violaciones de la normativa comunitaria, el nforme destaca la inclusión como cazables de especies no declaradas cinegéticas, la autorización de la caza de diversas especies en periodo de reprodución y en migración prenupcial y de los métodos no selectivos de caza y la indebida utilización de artículos de excepción establecidos en la normativa estatal y comunitaria.