El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes un nuevo modelo aeroportuario que contempla que el capital privado pueda llegar a representar hasta el 30% de la propiedad de los aeropuertos, y permite la entrada de las comunidades autónomas en aquellos aeródromos con un volumen de tráfico anual que supere los 30 millones de pasajeros, es decir, Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.

A través de un comunicado, Flores lamentó la "indefinición" del Gobierno central respecto a la gestión de las comunidades autónomas en los aeropuertos de sus respectivos territorios y tildó de "poco serio" el planteamiento de un Ejecutivo que "ha demostrado que no tiene un plan marcado, y que gestiona a golpe de improvisación".

Por ello, el consejero reclamó seriedad y claridad porque los aeropuertos valencianos son esenciales para la economía, el empleo y la riqueza de la región y es "fundamental" que el Gobierno regional participe en el Plan Director y en el Plan Estratégico de dos "motores del turismo valenciano y nacional como son l'Altet y Manises".

Para Flores, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha demostrado "no tener las ideas claras al hacer las cosas a medias, con un ocultismo y una falta de planificación a la que nos está acostumbrando".

Además, criticó "las formas" del Gobierno central y le reclamó que sea sensible con las necesidades y con los intereses de comunidades como la valenciana y les explique de primera mano cuáles son sus intenciones, de la misma manera que se va a reunir con los sindicatos para detallarles el plan.

El responsable de Infraestructuras reivindicó a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que la Comunidad Valenciana "no sea marginada" en el nuevo sistema aeroportuario, y adelantó que mañana le enviarán una carta con la petición.