LA COMUNIDAD ULTIMA SU PROYECTO PARA EXTENDER LA TARJETA INTELIGENTE A TODOS LOS ABONOS DE TRANSPORTE
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Comunidad de Madrid ha iniciado los trámites para crear un equipo de especialistas que desarrollará un sistema de seguridad y control que permita extender la tarjeta sin contacto a todos los abonos transporte de la red madrileña, según informó hoy el Ejecutivo regional.
Con esta iniciativa, se pretende que todos los usuarios del transporte público puedan utilizar esta tarjeta inteligente, que facilita y agiliza el acceso a la red, tras los buenos resultados obtenidos en la experiencia piloto puesta en práctica entre los usuarios del abono anual de la zona A del área metropolitana de Madrid.
En la actualidad, en la Comunidad de Madrid existen 35.000 tarjetas de este tipo, una cifra que se incrementaría notablemente, hasta los dos millones, si se extendiera a todos los abonos mensuales y anuales de todos los anillos de la red.
Para ello, sería necesario adaptar todos los dispositivos de venta y recarga de estos títulos al nuevo sistema, un trabajo cuya implantación deberá controlar un equipo de especialistas, para cuyo trabajo se ha destinado una inversión de 275.000 euros.
El objetivo de este proyecto es sustituir el soporte que hasta el momento han utilizado los títulos de transporte válidos para toda la Comunidad de Madrid, basado en banda magnética, por uno nuevo, conocido como tarjeta BIT (Billete Inteligente en el Transporte), que utiliza microprocesadores informáticos y que permite su lectura simplemente acercando la tarjeta al torniquete.
ACCESO MÁS RÁPIDO Y CÓMODO
Entre las ventajas de este dispositivo sin contacto destaca la reducción del tiempo que tarda en acceder a la red, al pasar de 1,5 a 0,2 segundos. Esta facilidad de uso es especialmente útil para aquellas personas que sufren algún tipo de discapacidad, puesto que no es necesario sacarlo de la funda ni de la cartera para permitir el acceso y adaptar las tarjetas a las necesidades de cada usuario.
Además, se trata de un dispositivo más seguro que el tradicional, que permite luchar contra el fraude de forma más eficaz y proteger a los usuarios. Así, por ejemplo, si una tarjeta es robada o extraviada, el usuario puede anularla inmediatamente y solicitar otra nueva, de forma que sólo él pueda utilizarla y que no sufra ningún perjuicio si pierde el abono durante su periodo de validez. Asimismo, facilita la protección de los datos personales de sus titulares.
(SERVIMEDIA)
30 Dic 2007
J