Estos datos reflejan, a juicio del Gobierno regional, la confianza que los madrileños depositan en este sistema, que en los últimos años viene consolidándose como una alternativa rápida, cómoda y económica a la vía judicial en los problemas que puedan plantearse entre empresas transportistas o entre particulares y empresas.

En total, las juntas arbitrales de transporte recibieron entre enero y junio de este año un total de 1.252 solicitudes de mediación, un 29% más que en el primer semestre de 2008. De ellas, 545 se refirieron a conflictos en materia de transporte de mercancías y 707 a transporte de viajeros.

Para dar respuesta a estas peticiones se convocaron 693 vistas orales, de las que se han celebrado 639 y dictado 403 laudos. Estos laudos son de obligado cumplimiento, por lo que tienen la misma validez que una sentencia judicial, pero el proceso es mucho más económico y ágil.

Las juntas arbitrales de transportes son gratuitas, no precisan la asistencia de ningún abogado o procurador y los procesos son más rápidos. Además, participan órganos especializados en los que están representados los transportistas, los cargadores y también los usuarios, lo que garantiza su objetividad.