Según explicó el vicepresidente primero y portavoz del Ejecutivo regional, Ignacio González, el Plan Estratégico sobre Drogas 2006-2009 tiene como objetivo frenar el incremento del consumo de estupefacientes que, al igual que en toda España, se viene produciendo en Madrid, y reducir las repercusiones negativas del mismo, tanto en las vertientes de mortalidad y morbilidad como en las de los problemas sociales, familiares y laborales asociados.

En estos ámbitos el plan se marca, como máxima prioridad, la protección de la infancia y la adolescencia, siendo sus objetivos específicos reducir el uso de drogas en la población de la Comunidad de Madrid; aumentar la percepción de riesgo de los jóvenes ante su consumo; retrasar la edad de inicio; reducir la proporción de consumidores con patrones de consumo problemáticos; aminorar los daños derivados; mejorar la atención a los drogodependientes, e incrementar la tasa anual de toxicómanos reinsertados.

Para la consecución de estos objetivos, el plan establece ocho líneas estratégicas: preventiva; asistencial; de inserción; protección y control; calidad, innovación y transferencia de tecnología; coordinación institucional y participación social; investigación y evaluación, comunicación.

Según datos de la Comunidad de Madrid, en 2005 se estima que se produjeron en torno a 15.000 ingresos en urgencias hospitalarias que tuvieron su origen, directo o indirecto, en el consumo de drogas de tráfico ilegal. Asimismo, cada año se contabilizan en torno a 150 fallecimientos que tienen como causa directa la sobredosis o reacción adversa al consumo de esas sustancias.