Granados explicó que el objetivo de esta decisión es "salvaguardar los intereses del consejero de Sanidad y, sobre todo, de los nueve policías nacionales que fueron agredidos por los alborotadores".

Asimismo, mostró la "gran sorpresa" del Ejecutivo regional ante la actuación de la Fiscalía, tanto "por la excesiva rapidez desplegada para el archivo de las diligencias como por las valoraciones tan prematuras sobre si ha habido o no agresión al consejero de Sanidad u otros delitos en los hechos denunciados".

Finalmente, el consejero precisó que el Ejecutivo regional no entra a valorar la decisión de la Fiscalía de archivar las diligencias sobre los hechos que se produjeron el pasado miércoles y que culminaron con una serie de agresiones que se han sucedido en los últimos actos institucionales protagonizados por Güemes en diversos hospitales madrileños.