COMUNIDAD MADRID. VERDES ASEGURA QUE NO TENIA "NI IDEA DE LO QUE IBA A HACER EL SEÑOR TAMAYO" EL 10 DE JUNIO
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El abogado José Esteban Verdes aseguró hoy ante la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid que no tenía "ni idea de lo que iba a hacer el señor Tamayo" antes del día 10 de junio, es decir, deque se iba a ausentar de la sesión constitutiva de la Asamblea. "Como decía la canción", afirmó al final de uno de los turnos de preguntas, "yo sólo pasaba por allí".
En respuesta a las preguntas del portavoz de Izquierda Unida, Luis Suárez, Verdes no confirmó la afirmación de Eduardo Tamayo de que fue él quien le asesoró ese mismo día, el 10 de junio, para reclamar ante la Junta Electoral Central su acta de diputado, que había sido recogida por el Grupo Socialista.
Se limitó a asegurar que ese da todas sus conversaciones con Tamayo fueron profesionales y que se enteró de su decisión de ausentarse de la sesión "cuando estaba saliendo de la Asamblea", es decir, después de que lo hubiera hecho. Desde ese día, añadió, no ha vuelto a hablar con él, precisamente por temor a que esos contactos pudieran servir para relacionarle y, a través de él, a su mujer, Paloma García Romero, con lo sucedido.
Al comienzo de su comparecencia explicó que conoce a Tamayo desde hace más de cuatro años. Después preció que no conoce de nada a Teresa Sáez y que su compañero de filas no le hizo nunca referencia a ella, lo mismo que ocurre con José Luis Balbás y con los constructores Francisco Bravo y Francisco Vázquez.
Al secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, le conoce desde que hace más de veinte años trabajaron juntos en el Banco Atlántico y desde entonces su relación es de amistad "y de comidas con compañeros".
También conoce al ex director de "Madrid Excelente" Luis Fernando Bastarrche y al alcalde de la capital, Alberto Ruiz- Gallardón, de algún besa manos en el que estuvo, curiosamente, detrás de la socialista Ruth Porta. En cambio, a la portavoz popular en la Asamblea, Esperanza Aguirre, no la ha conocido nunca personalmente.
El día 25 de mayo, el de las últimas elecciones municipales y autonómicas, siguió el escrutinio desde su despacho a través de Internet, y hacia las once o las doce de la noche recogió a su novia, Paloma García Romero, en ese momento viceconsejera de Presdencia de la Comunidad de Madrid y, como tal, responsable del escrutinio.
INTIMIDAD Y SECRETO PROFESIONAL
Verdes respondió escuetamente a estas preguntas pero eludió entrar en cuestiones que puedan vulnerar su intimidad o verle obligado a saltarse el debido secreto profesional como abogado. Intentar crear un nexo entre sus llamadas y el contenido de las mismas es "demencial", le dijo al portavoz de Izquierda Unida, Luis Suárez.
Cuando el portavoz le preguntó por sus llamadas, Verdes subrayó quesu listado se obtuvo de forma "ilícita e ilegal" y que su negativa a responder sobre ellas es también una lucha para salvaguardar el derecho de los ciudadanos a la privacidad de sus comunicaciones. Imagínese, le dijo irónicamente a Suárez, que el listado obtenido hubiera sido el de Gaspar Llamazares; "los cimientos del Estado de Derecho tiemblan".
"No le voy a contestar, pero no porque no tenga nada que ocultar", precisó, sino porque la obtención de ese listado de llamadas está denunciada ante un juzgdo, y porque está amparado por el derecho a no declarar para salvaguardar su intimidad, en el caso de las comunicaciones personales, y a preservar el secreto profesional en los demás casos.
En relación con este asunto "no voy a abrir la boca", sentenció Verdes, que acusó además a Suárez de "colaborar con un hecho ilícito" al preguntar por los datos obtenidos de esa forma, ya que coopera con su difusión.
De nuevo se suscitó así un debate entre Suárez y Verdes sobre la interpretación de la legislacón, que el presidente de la comisión, Francisco Granados, intentó zanjar pidiendo al portavoz que preguntara y al compareciente que no respondiera a las que cuestiones que juzgara improcedentes.
Lo más que respondió es que sus llamadas con Paloma García Romero son "todas personales", porque "no hablamos de política", y que sus conversaciones con Romero de Tejada nada tienen que ver con las de Tamayo. A partir de ahí se escudó en su intimidad para no confirmar siquiera si esas conversaciones se cruzaro con las de Tamayo en mitad de la noche electoral, en pleno escrutinio de los resultados.
No aclaró siquiera si sigue siendo militante del PP. Explicó que no paga las cuotas desde 1992, que no se considera "militante activo" y que su relación con la política se limita a "llevar y recoger" a su mujer, Paloma García Romero, de los mítines.
(SERVIMEDIA)
05 Ago 2003
CLC