Durante su discurso de toma de posesión como concejala y portavoz socialista, destacó que "la voluntad de los madrileños se ha respetado en la capital, pero ha sido violada en la comunidad autónoma por la actuación indigna de dos personas que han secuestrado los votos".

Para Jiménez, el pleno debería "encabezar el ejemplo de que se respete a los ciudadanos" y que Tamayo y Sáez "devuelven el act". "Mostremos a los madrileños que todos nos unimos contra corruptos y corruptores y que el dinero no puede vencer a la democracia", reclamó la portovoz del PSOE.

También la portavoz de IU, Inés Sabanés, destacó durante su intervención "la enorme gravedad de los hechos ocurridos en la Asamblea de Madrid".

Según Sabanés, éste y otros asuntos, como las movilizaciones en Madrid contra la guerra de Iraq, deben hacernos "establecer necesidades y exigencias comunes para fortalecer la democracia y reforular nuevos compromisos".

Sin embargo, la propuesta de Trinidad Jiménez no fue atendida por el nuevo alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, quien durante su discurso de investidura sólo hizo una referencia a la crisis producida en la Asamblea y fue para garantizar la gobernabilidad de la Comunidad y del Ayuntamiento durante el tiempo en el que ambos cargos coincidirán en su persona.