La Junta de Personal ha dirigido un escrito a la Secretaría General de la Asamblea de Madrid en el que instan a la máxima responsable del funcionamiento interno de la institución a "garantizar tanto el correcto desarrollo de las funciones del personal de la cámara como su integridad física, de manera especial para aquellos colectivos cuyas funciones esán directamente relacionadas con las sesiones plenarias".

Los trabajadores de la Asamblea consideran que el legislativo madrileño vive una situación de "excepcionalidad" que ha despertado un alto interés informativo desde hace más de un mes. De hecho, en la sesión de investidura fallida del candidato socialista, Rafael Simancas, hubo casi trescientos periodistas acreditados cuando, en un día normal, antes había seis.

Por todo ello, la Junta de Personal ha pedido a la Secretaría General que tome "as medidas oportunas" para salvaguardar los deberes y derechos de los funcionarios ante la presencia masiva de periodistas y de público desde que los diputados rebeldes Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez se ausentaron en la constitución del Parlamento.