Simancas declaró en rueda de pensa que las pocas dudas que podían quedar sobre la existencia de una conspiración política han quedado "despejadas" con la decisión adoptada por Alberto Ruiz-Gallardón, pero advirtió de que "no basta" y el PP debe depurar responsabilidades más allá.

"Bastarreche es un actor secundario en un culebrón que tiene como protagonistas principales a Paloma García Romero, a Ricardo Romero de Tejada y a la señora Esperanza Aguirre, entre otros", dijo.

Simancas pidió el cese de los tres y preguntó a Ruiz-Gllardón y a los máximos dirigentes del PP si siguen manteniendo la confianza en dicha concejala del Ayuntamiento de Madrid y en el secretario general de los populares madrileños una vez que, según él, han quedado demostradas sus relaciones con los constructores Bravo y Vázquez.

A su juicio, el cese de Bastarreche es un "cortafuegos" para desviar la atención de los "contactos" y de la "relación estrecha" que mantienen el abogado José Esteban Verdes y la concejala Paloma García Romero con Francisco Brav y Francisco Vázquez, quienes reservaron la habitación de hotel en la que pasaron la noche de bodas.

El portavoz socialista arremetió también contra el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, al calificar de "insostenible" su postura de no investigar la posibles existencia de una trama de corrupción tras la crisis de la Asamblea de Madrid y cuestionó el motivo real de dicha actitud.

Por último, negó credibilidad a la afirmación de Eduardo Tamayo de que cinco actuales diputados del Partido Socilista formarán parte del nuevo partido político que ha presentado. Afirmó que el portavoz del Grupo Mixto "no tiene ninguna credibilidad para nosotros ni para la opinión pública".