La petición formal la hace este martes el vicepresidente segundo del Gobierno regional, Alfredo Prada, que se ha desplazado a Estrasburgo, sede del Parlamento Europeo, para solicitar personalmente al presidente de la Comisión de Peticiones, Marci Libicki, la homogeneización de la normativa penal en la UE en lo concerniente a los menores.

Prada estima "socialmente inquietante" el fenómeno de la delincuencia juvenil en las últimas décadas, y, como ejemplo del grado de crueldad que se puede desarrollar en algunos casos, el consejero acompaña en su visita, también a Libicki, a los padres de Sandra Palo, la joven madrileña que fue violada y asesinada en 2003 por un grupo de menores.

La prensa francesa se hacía hoy eco de un informe sobre la actividad del Tribunal de Menores de París, elaborado por IEP, que pone de manifiesto que los menores que delinquen, sobre todo los reincidentes, no actúan con tanta impunidad como cree la sociedad gala, y el propio presidente Nicolas Sarkozy.

Sarkozy afirma en "Libération" que "el primer problema de seguridad que nos queda hoy por resolver es el asunto de los menores" y la "casi impunidad" con que actúan, pero el citado informe desvela que el 68% de los menores reincidentes han sido condenados a una pena firme de prisión.

A pesar de ello, Prada apunta que la situación de la justicia juvenil en los países de la UE "podría mejorar si se aplicara una medida o perspectiva global que coordinara las diferentes legislaciones, así como las estrategias y programas de intervención puestos en marcha con menores infractores".

El también consejero de Justicia pedirá al responsable comunitario de Peticiones que traslade al Parlamento Europeo la adopción de una Resolución que tome en consideración el problema derivado de la delincuencia por parte de menores, y que inste al Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE a que sometan a debate la homogeneización de la responsabilidad penal de los menores en los respectivos ordenamientos jurídicos internos de los Estados miembro.

El encuentro de mañana en Estrasburgo se produce pocos días después de que la Comunidad de Madrid, por medio de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor infractor, celebrara en Madrid el I Congreso Internacional sobre Responsabilidad Penal del Menor, que ha sentado las bases para promover esa unificación de las normativas y legislaciones europeas en relación con la responsabilidad penal de los menores.

Detrás de la iniciativa del Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre está la propuesta del PP, en su programa electoral para las Elecciones Generales, de reducir la edad penal del menor y endurecer las penas por delitos considerados graves, como los derivados de terrorismo, violaciones o asesinatos.

En ese ámbito, el caso de Sandra Palo aparece como un paradigma de lo que Alfredo Prada quiere transmitir mañana en su reunión con Libicki. Prada ha abanderado en los últimos meses la idea de que hay que reformar la ley penal del menor, y de modo particular lo ha hecho tras la libertad provisional de uno de los menores condenados por el crimen de Sandra Palo, apodado "Rafita", al cumplir la mayoría de edad.