Los portavoces socialista, Modesto Nolla, y de Izquierda Unida, Miguel Reneses, solicitaron al inicio de la reunión de la comisión de investigación la modificación del orden del día para introducir un punto de debate sobre la remodelación del plan de trabajo, para que se pueda incluir la comparecencia de ambos.

Esta petición la formularon después de que ambos ex alcaldes hayan denunciado la supuesta falsedad e algunas informaciones del secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, sobre sus reuniones con los constructores Francisco Bravo y Francisco Vázquez.

El argumento de PSOE e Izquierda Unida es que ambos ex alcaldes han pedido comparecer, y que pueden poseer información relevante para el esclarecimiento de "la trama". Sin embargo, el popular Antonio Beteta argumentó que el plan de trabajo de la comisión de investigación ya fue debatido y aprobado, y que además el Tribunal Superior deJusticia de Madrid ha dejado claro que los hechos anteriores al 10 de junio no tienen relevancia penal, sino, en todo caso, política.

Nolla se mostró convencido de que el PP tiene miedo a las informaciones que puedan ser aportadas por ambos ex alcaldes, y recordó que la portavoz popular, Esperanza Aguirre, se mostró dispuesta a estudiar posibles modificaciones del plan de trabajo si surgían datos relevantes que lo justificaran.

La única razón para que el PP asuma el coste político de la obstruccin a la investigación, dijo Nolla, es que sea consciente de que los posibles datos emanados de esas comparecencias serían aún más negativos para sus intereses.

Beteta respondió convencido de que la intención de socialistas e Izquierda Unida es simplemente dilatar la sesión de esta mañana, conscientes de que las comparecencias previstas son las de los dos diputados traidores, Eduardo Tamayo y Teresa Sáez