Gil Lázaro denunció en ueda de prensa el intento del PSOE por "revertir sobre los demás el peso de sus miserias y de sus vergüenzas internas", después de que los socialistas advirtieran ayer de que el PP demostrará su intención de beneficiarse de dos corruptos si no les exige también la devolución de las actas.

Los causantes de la situación, reiteró el dirigente popular, "son el señor Zapatero y el señor Blanco", y son ellos los que tienen que asumir el peso de su responsabilidad ante su partido, sus votantes y ante el conjnto de los ciudadanos.

Las preguntas a responder son, en su opinión, por qué "impusieron" a Tamayo y a Sáez en la lista electoral, por qué "ignoraron" las denuncias de militantes sobre sus actividades, y la respuesta es que había que pagar esas "miserias internas".

Recordó, en este sentido, que Eduardo Tamayo fue "el hombre" de Rodríguez Zapatero en la Federación Socialista Madrileña antes del 35 Congreso Federal, en el que ganó la Secretaría General del PSOE a José Bono, y que incluso fue "el cutodio" de sus avales.

En todo caso, y ante las advertencias de los socialistas, especialmente de Jesús Caldera, Ignacio Gil Lázaro aseguró que a nadie le va a salir gratis acusar al PP y que este partido no aceptará "lecciones de nada", entre otras cosas porque ha sido el PSOE guien gobernó gracias a tránsfugas, dijo, las comunidades de Madrid, de Galicia y de Aragón.

En definitiva, aseguró que el PP no aceptará "el juego sucio" del PSOE al tratar de imputar a otros su responsabilidad, porque era los socialistas quienes llevaban a Tamayo y a Sáez en su lista electoral, y son ellos los que deben responder de ello.

El dirigente del PP aseguró además que su partido no contará "para nada" con estas dos personas y que la resolución de lo sucedido "no es problema nuestro", porque los populares cuentan con una candidata y con un equipo "cohesionado, coherente y honesto".