Después de un largo interrogatorio sobre cuestiones internas de la Federación Socialista Madrileña (FSM), el prtavoz del PP en la comisión, Pedro Muñoz, comenzó a formular a Porta una batería de preguntas sobre las actividades de su marido, Enrique Benedicto, que la portavoz socialista respondió sin detalles, pese a lo cual las preguntas se sucedieron durante más de seis horas.

En primer lugar preguntó por la subasta de terreno en Humanes a la que concurrió la empresa de Benedicto y que, supuestamente, originó la expulsión del entonces alcalde y un enfrentamiento entre el marido de Porta y Balbás que generó u expediente contra el segundo ante el Comité Federal de Etica.

Porta se mostró dispuesta a responder a las preguntas siempre que el portavoz del PP le mostrara el expediente íntegro del Ayuntamiento de Humanes con todos los datos sobre las parcelas y la fecha de la subasta, "y no recortes de prensa", por una mera cuestión de rigor, dijo. Ofreció por ello al portavoz popular la petición de ese documento a este consistorio, "junto con otra mucha documentación".

Ese documento, dijo, puede ser enviad a la comisión. Lo que ocurre es que el PP no tiene argumentos para explicar que solicita esa documentación pero no la que han pedido reiteradamente los portavoces del PSOE y de Izquierda Unida.

La portavoz socialista se negó a responder a las preguntas sobre los motivos por los que su marido denunció a José Luis Balbás y contra Eduardo Tamayo, alegando que esas cuestiones las responderá el propio Enrique Benedicto en su comparecencia.

Sólo en una de las respuestas defendió la honradez de su mario, del que dijo que ha trabajado para las administraciones públicas desde antes de que ella fuera secretaria de Política Institucional de la FSM y de que fuera concejala, y que lo ha hecho tanto para el Gobierno de Leguina como para el Gobierno de Gallardón.

Porta contrapuso la sorpresa de los diputados socialistas cuando comprobaron la ausencia de dos de sus diputados y los "reflejos" con los que reaccionó el PP, y subrayó también la actitud de Teresa Sáez en su comparecencia, "satisfecha de lo que hbía hecho, convencida de que ha solucionado el resto de su vida. Dudo mucho que después de las elecciones de octubre vuelva a su trabajo anterior de 120.000 pesetas al mes".