Los conservacionistas mantienen, además, que el 77 por ciento de la poducción corresponde al municipio de Madrid y que de las, aproximadamente, 500.000 toneladas de residuos que se producen anualmente en la CAM, el 69 por ciento corresponden a los denominados inertes.

Durante la rueda de prensa que ofreció en esta capital, Santiago Martín presentó una propuesta de gestión y eliminación de este tipo de desechos elaborada por Aedenat, que ha sido remitida a todas las autoridades políticas de la comunidad madrileña, así como a los partidos con representación parlamentariaen la Asamblea regional.

Según el portavoz de la organización, "si todos los residuos inertes que se generan durante un solo año en la CAM se extendiesen con una profundidad de un metro, se ocuparía una superficie de 1.500 hectáreas, casi trece veces la extensión del Parque del Retiro".

Con esta iniciativa, la organización pretende denunciar los reiterados y continuos vertidos que, de forma incontrolada, sufren diversas zonas de la región.

El cuadrante sureste de la comunidad es uno de los ms castigados, a juicio de los conservacionistas, que han denunciado la existencia de escombreras que llegan a ocupar grandes superficies y a tener hasta 30 metros de altura, en las proximidades de Rivas Vacia-Madrid.

Los núcleos industriales del sur (Móstoles, Leganés, Getafe, Alcorcón, Fuenlabrada, etcétera) y del este (Alcalá de Henares, San Fernando, Coslada y Torrejón de Ardoz) también producen importantes cantidades de esa clase de residuos.

Santiago Martín manifestó que, en la actualidad, ete es uno de los principales problemas medioambientales que tiene Madrid. "Hay que tener en cuenta", añadió, "que un centímetro de suelo fértil tarda una media de 2.000 años en formarse".

DEGRADACION Y CONTAMINACION

Asimismo, explicó que el vertido incontrolado no sólo colabora a la degradación del entorno, sino que, además, puede llegar a contaminar el suelo y el agua y ocasiona un considerable impacto visual.

Como solución al problema, Aedenat propone la erradicación, recuperación y reestauraión ambiental de las actuales escombreras, la eliminación de los vertidos puntuales y la creación de seis u ocho escombreras controladas en la comunidad, ya que en la actualidad sólo reconocen la existencia de una en la localidad de Alcobendas.

Santiago Martín indicó que esos espacios deberían quedar enclavados en los núcleos que soportan los mayores índices de producción, como los alrededores de las localidades de Coslada y Vicálvaro, el barrio de Vallecas, la mitad norte de la región, los polígonos ndustriales del sur y, en el oeste, la zona próxima a la Navalagamella.

"En un principio", agregó, "los emplazamientos ideales para las escombreras controladas suelen ser las zonas degradadas, como las canteras y minas abandonadas, graveras y extracciones de áridos".

Los estudios realizados por Aedenat concluyen que los vertederos pueden llegar a tener una vida útil de, al menos, 15 o 20 años y aconsejan que la selección del emplazamiento "debe hacerse con visión de futuro, previendo el desarroll de la explotación y, sobre todo, no hipotecando zonas de posibles reservas, parques o áreas de paso".

Los conservacionistas proponen la creación de un Consorcio de Residuos que vigile su manipulación y creación y establezca sanciones económicas importantes para aquellos que incumplan la ley.

Para obligar a las empresas a utilizar las escombreras controladas, Aedenat cree que deberían declarar ante la Agencia de Medio Ambiente el volumen anual de residuos sólidos inertes industriales que tienen pevisto generar.