COMUNIDAD MADRID. LA ASAMBLEA LLAMA A DECLARAR A LOS EMPLEADOS DESPEDIOS DE TELEFONICA ANTE LA COMISION DE INVESTIGACION
- El PSOE denuncia una "maniobra de distracción" del PP para desviar la atención del "descrédito" de su secretario general en Madrid por haber mentido ante la comisión
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La comisión de investigación de la Asamblea de Madrid acordó esta tarde llamar a comparecer a los dos trabajadores despedidos de Telefónica por haber accedido presuntamente a las llamads de varios usuarios de móviles, entre ellos alguno del PP, y rechazó las peticiones del PSOE y de Izquierda Unida para que acudan también Paloma García Romero, Luis Fernando Bastarreche y los ex alcaldes de Sevilla la Nueva.
La petición para que comparezcan los ex empleados de Telefónica fue formalmente formulada por el portavoz del PP en la comisión, Antonio Beteta, al comienzo de la sesión después de un breve receso durante la comparecencia de Enrique Benedicto, marido de la socialista Ruth Porta. El representante de Telefónica Móviles que compareció ayer ante la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid reconoció que la compañía no puede demostrar con toda probabilidad que los empleados despedidos fueran los que accedieron a los datos confidenciales sobre las llamadas filtradas a la prensa, ya que otros trabajadores pudieron haber utilizado sus claves, aunque está prohibido.
Pablo González, director general de Sistemas de Información de Telefónica Móviles España, expuso ante la coisión las medidas de seguridad de la empresa para evitar la difusión de los datos personales de sus abonados y las decisiones adoptadas después de que aparecieran en la prensa las llamadas de Eduardo Tamayo y de José Esteban Verdes.
La compañía ha constatado, explicó, que ese tipo de datos están a disposición de algunos empleados y directivos que disponen de una clave de identificación, y que dos de esas claves fueron utilizadas para acceder a móviles que estaban a nombre del PSOE, de Verdes y Asociads, que se corresponderían con los empleados por Tamayo y Verdes. Explicó además que con esas claves se accedió también a los datos de un teléfono móvil cuyo titular es el PP Regional de Madrid.
De estas palabras los dirigentes del PP concluyen que su partido "ha sido investigado, espiado, no sabemos por quién", pero es necesario averiguarlo porque se trata de la revelación "más grave" de las hechas en la Asamblea de Madrid. Beteta llegó incluso a comparar esta situación con el "caso Watergate" durantealguna intervención ante la comisión.
El PP decidió a las pocas horas personarse en la causa penal abierta por Telefónica a estos dos empleados por haber obtenido presuntamente esos datos y haber permitido su difusión en los medios de comunicación, y anunció que, después de hacerlo, pediría la comparecencia de ambos ante la comisión de investigación.
La comparecencia de ambos ex trabajadores de Telefónica fue solicitada por el PP y recibió la abstención del PSOE y de Izquierda Unida por desacuerd con el método de alteración del orden del día. Sin embargo, los populares se opusieron de nuevo a las peticiones de estos dos grupos para que acudan también a la comisión la concejala Paloma García Romero, el ex director de "Madrid Excelente" Luis Fernando Bastarreche, y los ex alcaldes del municipio de Sevilla la Nueva, Juan Antonio Teresa y Angel Batanero.
El portavoz del PP, Antonio Beteta, se opuso a estas comparecencias argumentando que en las ya celebradas ha quedado acreditado que no son necesrias y que la petición del PSOE y de Izquierda Unida es "exorbitada".
Por el contrario, el socialista Modesto Nolla recordó que sobre la reunión del secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, con Francisco Bravo, existen dos versiones contradictorias, la del dirigente popular, que se ha escuchado ante la comisión, y la de los ex alcaldes de Sevilla la Nueva, que no se ha podido escuchar pese a que ellos han pedido acudir a la Asamblea.
Nolla recordó además que la credibilidad e Romero de Tejada ha quedado "reducida a cenizas" después de haber mentido sobre su relación con dos empresarios, de forma que es necesario contrastar su versión. El resultado de la comparecencia del dirigente del PP hace además necesario para este grupo una "maniobra de distracción" sobre la opinión pública, decía Nolla, y esa maniobra fue poner el acento en la filtración de las llamadas telefónicas.
Lo que en principio se planteó como un mero trámite para modificar el orden del día y alterar el pla de trabajo previsto se convirtió en un tenso debate durante más de una hora por desacuerdo con los mecanismos utilizados para votar la propuesta del PP, ya que PSOE e Izquierda Unida solicitaron, sin éxito finalmente, que se votara primero las solicitud de nuevas comparecencias y después el calendario.
(SERVIMEDIA)
06 Ago 2003
CLC