Aguirre sentenció durante su intervención en e debate de investidura del candidato socialista, Rafael Simancas, que el escándalo provocado por los dos parlamentarios rebeldes del PSOE ha dejado "meridianamente claro" que "uno no se puede fiar" del secretario general de la FSM ni de la formación que dirige Rodríguez Zapatero.

A su juicio, Simancas ha decidido presentarse finalmente a un debate de investidura que calificó de "debate trampa" porque lo utiliza como "salvavidas" de su carrera política aunque sea "a costa del naufragio" del secretario eneral del Partido Socialista. "Este es un debate para que el señor Simancas limpie sus vergüenzas", apostilló.

La portavoz del Partido Popular explicó que el debate cuenta con dos "anomalías", ya que Simancas se presenta como candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid al mismo tiempo que aclara que no quiere ser presidente, y porque "utiliza" su tiempo en la tribuna para explicar los problemas internos del PSOE.

Aguirre tachó de "debate trampa" la sesión que vive ayer y hoy la Asambleade Madrid y advirtió a los ciudadanos de que no se deben "fiar" del candidato socialista y de sus socios de Izquierda Unida. Negó toda "credibilidad" a Simancas mientras no explique las reuniones y acuerdos mantenidos con Tamayo, Sáez y su mentor político, José Luis Balbás.

Asimismo, pidió al secretario general de la FSM que explique el apoyo de Tamayo a Rodríguez Zapatero en el 35 Congreso Federal del PSOE, que aclare qué pacto alcanzaron ambos para que Trinidad Jiménez no se sometiera a primarias anes de ser candidata al Ayuntamiento de Madrid.

TODOS CONTRA LOS TRANSFUGAS

Aguirre aceptó en su discurso, de casi cuarenta minutos de duración a pesar del tope fijado de media hora, la propuesta de Rafael Simancas de crear una ley con la que poder expulsar de la Asamblea de Madrid a diputados con un comportamiento similar a Tamayo y Sáez mediante una "declaración de indignidad".

La candidata del PP se mostro "dispuesta a dialogar" cualquier reforma para luchar contra el transfuguismo, aunque realcó que el único "golpe" que ha sufrido la cámara fue cuando Joaquín Leguina logró gobernar en 1989 con el apoyo del diputado del Partido Popular Nicolás Piñeiro.

Aguirre siguió apostando por la convocatoria de nuevas elecciones como mejor solución a la crisis abierta en la Comunidad de Madrid y acusó a Simancas de "falsear" los hechos desde el primer momento para tratar de demostrar que tras la disidencia de Tamayo y Sáez se encuentra el Partido Popular

Por último, aseguró que en el "inventariode mentiras" del Partido Socialista resalta una verdad, la que pronunció el secretario general de la FSM cuando fue elegido el 26 de noviembre de 2000 y manifestó que la nueva ejecutiva era difícil de entender pero señaló que con el tiempo daría sus frutos. "Esos frutos son las manzanas podridas de las que hablaba el señor Zapatero", apostilló.