En declaraciones a Servimedia,Schörr recordó que los palestinos que salieron de la Basílica de la Natividad "no son ciudadanos cualesquiera", por lo que advirtió de que "la situación es muy sensible, y el Gobierno deberá tomar las medidas oportunas para lograr que esto no tenga una repercusión negativa en la sociedad española".

El representante de las comunidades israelítas en España subrayó que "la mayor preocupación" es que estos ciudadanos puedan "importar" el conflicto con Israel y reactivar las conductas agresivas contra los udíos que ya se han dado en los lugares donde conviven ambas comunidades, como es el caso de Ceuta y Melilla.

"NO VISIBILIDAD"

Por este motivo, recalcó que "desconocemos cuáles son exactamente las condiciones de la acogida", pero "la primera debería ser la no visibilidad, que no haya actividad política ni incitación, y que no se les permita ofrecer declaraciones públicas que puedan llegar a provocar situaciones tensas o incluso conflictivas".

Apuntó que en otros casos de acogida queda "totalmene prohibida cualquier tipo de actividad política en el territorio nacional" de forma que se eviten "provocaciones" y "alteraciones del orden", por lo que confió en que se tengan todas las cautelas posibles para que los actitudes antisemitas que ya se dan en nuestro país adquieran un carácter más organizado por la llegada de estos palestinos.

"Esta es nuestra mayor preocupación", insistió Schörr, quien recordó que ya se han dado en España "situaciones no deseables respecto a la comunidad judía, especiamente en ciudades como Ceuta y Melilla, donde han sido atacadas sinagogas y se han organizado manifestaciones con pancartas ofensivas y agresivas contra los judíos españoles".