En total, se trata de 302 nuevos coches para la red suburbana, que supondrán una inversión de 993,7 millones de euros y la incorporación de 60 nuevos trenes compuestos por entre tres y seis coches cada uno. El grueso de este material móvil será destinado a modernizar por completo la línea 6, así como a mejorar y cubrir ampliaciones de las líneas 2, 8, 9, 10 y 11.

Con esta adquisición de material móvil, la Comunidad de Madrid pretende mejorar la calidad, comodidad y rapidez de los desplazamientos de los 2,5 millones de usuarios que cada día utilizan la red suburbana, sobre todo en aquellas líneas que registran una mayor afluencia de viajeros, como es el caso de la línea 6.

Con este objetivo, la mayor partida de trenes se destinará precisamente a la línea circular, que sustituirá todos sus antiguos trenes del modelo 5.000 por otros nuevos más modernos y adaptados a las necesidades de sus usuarios.

Concretamente, de los 302 coches que se incorporarán al suburbano madrileño, más de la mitad irán destinados a la línea 6, que contará con 162 coches distribuidos en 27 trenes de 6 cada uno.

El resto, por un lado, darán servicio a las ampliaciones de la red que la Comunidad de Madrid está desarrollando esta legislatura, como las prolongaciones de la línea 2 a las Rosas, la línea 9 a Mirasierra y la 11 a La Fortuna, y por otro, servirán para reforzar y mejorar algunas líneas de la red actual, aumentando la frecuencia de paso de los trenes y agilizando, de este modo, los desplazamientos de los usuarios.

Entre las características de los nuevos trenes, el vicepresidente y portavoz del Gobierno regional, Ignacio González, destacó que son totalmente accesibles y disponen de los más avanzados sistemas de seguridad y confort. De este modo, contarán con procesos de frenado regenerativo, un método que permite reutilizar la energía de frenado nuevamente por el tren y reducir el consumo.

Además, los convoyes estarán fabricados con nuevos materiales resistentes al fuego y humos y llevarán incorporados sistemas de última generación probados con éxito en recientes series anteriores, aplicando la tecnología informática más avanzada en los sistemas de control, vídeo, información, entretenimiento y comunicaciones.

Respecto a las medidas adoptadas para mejorar la accesibilidad y comodidad de los viajeros, los nuevos trenes han sido diseñados siguiendo criterios ergonómicos e incorporarán rampas extraíbles para eliminar el hueco entre tren y andén que puede suponer una barrera para personas con problemas de movilidad.

La fabricación de los nuevos trenes tendrá un plazo de 22 meses, por lo que los primeros convoyes se incorporarán a la red a mediados de 2010 y el resto lo irán haciendo paulatinamente. Para su adquisición, Metro de Madrid ha optado por un sistema de arrendamiento operativo con opción a compra, que será financiado por la Comunidad de Madrid (52%) y el Ayuntamiento de Madrid (48%).

El contrato ha sido adjudicado a la empresa española CAF, que suministrará los convoyes y se hará cargo de su mantenimiento durante el periodo que dure el arrendamiento. Al finalizar el mismo, Metro de Madrid podrá comprar los vagones si lo estima conveniente y si éstos se encuentran en un estado óptimo.