LA COMUNIDAD GITANA RECLAMA EN EL SENADO UNA FISCALIA ESPECIAL CONTRA EL RACISMO
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La Plataforma Romipen (gitaneidad, en lengua romaní) reclamó hoy en el Senado la creación de una Fiscalía Especial para los delitos de Racismo con el fin de perseguir de oficio a los autores de delitos de disciminación y racismo contra personas de la comunidad gitana o a cualquier otra.
Representantes de dicha plataforma, como la actriz Pastora Vega o los cantantes Antonio Carmona, Lolita y Rosario Flores, se entrevistaron hoy con la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, a quien entregaron un manifiesto con medidas para mejorar la situación de la población gitana en España.
Además de la existencia de una Fiscalía que aborde las cuestiones relacionadas con el fenómeno de la xenofobia, la platafrma reclama el reconocimiento institucional del pueblo gitano como realidad sociocultural dentro de la nación española y su derecho a disponer de los instrumentos jurídicos, políticos y materiales que le permitan dortalecer y mantener su identidad cultural y superar las desigualdades que sufre.
En este sentido, según reza en el manifiesto presentado en el Senado, exige la inmediata adopción por parte de los medios de comunicación de un código de conducta que impida la divulgación de mensajes que prouevan una imagen negativa de la comunidad gitana, evitando las generalizaciones.
Asimismo, la realización de una campaña de mejora de la imagen de la comunidad gitana, mediante la cual se ofrezca a la opinión pública un conocimiento real de su identidad y de sus aportaciones a la cultura de todos los españoles.
Por otra parte, la elaboración de un plan de integración escolar que elimine el racismo y las discriminaciones que sufren los niños gitanos en la escuela. Por último, se pide la inmedita erradicación de los barrios de chabolas y de infraviviendas por medio de una política de viviendas que termine con la práctica ilegal y segregacionista de concentrar a la población gitana empobrecda en barrios específicos.
En declaraciones a los periodistas, Lolita Flores reconoció haber sido víctima de actitudes racistas durante su infancia, por su condición de gitana: "Cuando era pequeña en el colegio", recordó, "el insulto más grande que me decían, aunque a mí no me afectaba, era llamarme gitaa. Eso a mis hijos ya no les ocurre, entre otras cosas -bromeó-, porque se apellidan Furiase", en alusión a su ex marido Guillermo Furiase.
Por su parte, Pastora Vega subrayó la necesidad de transmitir al conjunto de la población gitana, aunque particularmente los jóvenes, que ser gitano "es una maravilla, pero que también se tiene que hacer un esfuerzo para integrarse en la sociedad, yendo al colegio y estudiando".
(SERVIMEDIA)
06 Jul 2000
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