El Consejo de Gobierno de Madrid ratificó hoy, según explicó el vicepresidente Ignacio González, los convenios firmados en 2003 con el Ayuntamiento de Madrid e Iberdrola tras acometerse las correspondientes modificaciones del planeamiento urbanístico.

Las obras comenzaron una vez que se fueron aprobando las modificaciones puntuales del PGOU y su ejecución va a buen ritmo en la totalidad de las subestaciones objetivo del proyecto, así como la obra civil correspondiente a buena parte de las líneas eléctricas, algunos de cuyos tramos (los considerados de mayor impacto por la Fiscalía de Medio Ambiente) ya se han desmontado y terminado.

Estas obras comprenden el soterramiento de 126 kilómetros de líneas de alta tensión, de ellos 70 kilómetros están en ámbito urbanístico de iniciativa pública y el resto en terrenos privados.

De manera complementaria se procede al blindaje o compactación de las 16 subestaciones eléctricas propiedad de Iberdrola, cuyos emplazamientos se encuentran actualmente rodeados de viviendas en la mayoría de los casos.

El montante del proyecto asciende a 322,46 millones de euros, y afecta a nueve distritos de la capital (Arganzuela, Retiro, Fuencarra- El Pardo, Latina, Carabanchel, San Blas, Tetuán, Villaverde y Moncloa).