Una portavoz de la consejería indicó a Servimedia que la Comunidad de Madrid ha detectado que muchos menores subsaharianos que llegan a Madrid procedentes de otras regiones, como Andalucía, consiguen pasaportes irregulares una vez se encuentran en la capital.

Por esta razón, la comunidad les ha sometido a una prueba radiológica del sistema óseo, realizada en hospitales públicos, que ha determinado que no son menores de edad. "Es más, no sólo no son menores, sino que son bastante más mayores y tienen entre 22 y 23 años", puntualizaron.

"La comunidad no va a poner en peligro el sistema de protección de menores haciendo que chicos de edades tan superiores convivan con menores de 14 y 15 años, poniendo en peligro la propia red de protección y cometiendo un fraude", añadió la citada portavoz.

Asimismo, la comunidad ha interpuesto una denuncia ante el juzgado competente denunciando irregularidades en los documentos oficiales que consiguen estas personas.

La Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR) denunció esta mañana que el Gobierno regional había dejado en la calle a varios menores que hasta el momento tenía tutelados.