El Plan de Cooperación al Desarrollo está orientado en su totalidad a luchar contra la pobreza y cuenta con un presupuesto mínimo de casi 120 millones de euros, una cifra que triplica a la del anterior.

Esta cuantía económica se repartirá entre Iberoamérica (70%), Africa (20%) y otros países (10%). Respecto a Iberoamérica, los países prioritarios serán en esta ocasión Ecuador y Colombia, mientras que en Africa el plan hará especial hincapié en Mauritania y Senegal.

Además de la lucha contra la pobreza, el Plan de Cooperación al Desarrollo 2005-2008 tiene tres ejes transversales: la mujer, el fortalecimiento institucional y la sostenibilidad medioambiental.

Asimismo, cuenta con cinco prioridades sectoriales: la educación, la salud del agua y los saneamientos, las mejoras económicas, el apoyo a la sociedad civil y el fortalecimiento de las administraciones descentralizadas.

El 87% del presupuesto del plan irá destinado a ayuda al desarrollo, mientras que el 13% restante se empleará en educación y sensibilización para el desarrollo.

Figar insistió en que la lucha contra la pobreza debe ser un objetivo primordial para todas las sociedades modernas y subrayó que la magnitud de este problema en el mundo es "intolerable", puesto que 2.500 millones de personas sobreviven con poco más de un dólar al día.

Por su parte, el presidente de la Federación de Organizaciones de Cooperación al Desarrollo de la Comunidad de Madrid, Juan Lillo, dijo que este plan es una herramienta "muy buena" para luchar contra la pobreza, pero precisó que todos los recursos son pocos para hacer frente a este problema y es necesario que el presupuesto de la Comunidad de Madrid aumente año tras año.