Esta partida económica se distribuirá entre el Centro de Acogida y Apoyo al Tratamiento de las Drogodependencias, con un total de 27 plazas, y dos pisos de apoyo a la estabilización de drogodependientes, cada uno de ellos con 14 plazas.

La gestión de estos tres recursos, según informó el vicepresidente primero y portavoz, Ignacio González, se realizará mediante contrato, tras la celebración del concurso abierto autorizado por el Consejo de Gobierno. La cuantía económica destinada a estos concursos cubre el funcionamiento de las plazas residenciales hasta 2010.

González explicó que la deshabituación y rehabilitación de toxicómanos es una labor que requiere un abordaje integral del perfil de los pacientes, tomando en consideración las variables sociales, laborales y familiares, entre otras.

En algunos casos, añadió, el paciente no cuenta con domicilio propio, o su lugar de residencia no constituye el entorno adecuado para la superación de la adicción. Por ese motivo, dijo, se hace necesario crear una serie de plazas residenciales que posibiliten la rehabilitación de los toxicómanos en una situación social y familiar más problemática.