Clemente denunció "la precariedad de los medios materiales y humanos" utilizados por el Gobierno de Rodríguez Zapatero para el proceso de regularización, que calificó, además, de "insuficiente" y de "fracaso absoluto".

Por otra parte, el director general de Inmigración insistió en la "falta de previsión" del Gobierno del PSOE, ya que, según Clemente, "sólo ha habilitado dos oficinas, una en el distrito de Carabanchel y otra en el de Ventas, para atender las solicitudes de miles de ciudadanos extranjeros".

Carlos Clemente criticó también "el trato inhumano y vejatorio que han recibido los inmigrantes por parte del Gobierno", al que denunció, además, por mantener a esos ciudadanos en una situación de "continua emergencia social".

Durante la conferencia de prensa el director recordó que en la Comunidad de Madrid se presentaron 171.000 solicitudes de regularización, de las que únicamente 85.212, el 49% del total, fueron dadas de alta en la Seguridad Social.

El responsable de Inmigración añadió que "al comienzo del proceso, había en la Comunidad un total de 350.000 inmigrantes en situación de irregularidad, mientras que a su témino todavía 320.000 personas siguen en esta situación".