Esta iniciativa, supondrá un coste estimado de 34.966.850 euros y se desarrollará hasta el 2007 con la intención de conseguir en la comunidad de Madrid un consumo "responsable, solidario, sostenible y participativo".

Las principales líneas de actuación del plan velarán por garantizar la salud de los consumidores y su seguridad, gracias a la creación de campañas preventivas de control de mercado, e intentará mejorar los procedimientos de retirada de los productos que presenten una amenaza para el consumidor.

Otro de los aspectos importantes que se implantará es la garantía de los intereses económicos de los usuarios, con la creación de un Observatorio General de Consumo y comisiones de seguimiento,y se tomarán medidas para intentar reducir el tiempo de espera por las resoluciones judiciales.

Manuel Lamela destacó la importancia que tiene la colaboración entre la Administración, los ayuntamientos y las principales organizaciones de consumidores, con las que se pretende crear un foros de debate, y establecer reuniones periódicas durante el año.

Además de todos estos avances, el plan de protección al consumidor garantiza la información y la educación en materia de consumo, así como un acceso de los madrileños a todos estos servicios.